Y paso el día de la madre. Este año fue distinto, yo pensaba que mi mamá iba a estar muy triste porque no iba poder llamar a mi mami (como le deciamos a mi abuela), ya no podría celebrarla.
Ya van casi 8 meses desde que mi abuela fallecio y ni siquiera para mi es un tema superado, de pronto veo a una abuelita que tiene un chaleco parecido al que usaba mi abuela, o escucho algún dicho que decía ella y paf! que no se me quita, se me apreta el pecho y sostengo las lagrimas para que no caigan.
Imaginense mi mamá como está, se hace la fuerte, obvio.
Años atrás si este finde lo hubiese tenido libre una de dos o estaba en Curicó o mi mamá estaba llamando a mi abuela para saludarla. Este año hicimos otra cosa, a mi viejo se le ocurrio hacer un asado familiar, así que me encargue de hacer lo que hace mi vieja, los acompañamientos, cosa de que llegara y taraannn la mesa lista y todos preparados para comer en familia, y salio lindo, fue rico, tanto el momento como la comida.
Yo pensé harto en mi abuela, es que en serio, yo la amaba y la amo aún y aún cada vez que viajo a Curicó no verla ahí me hace mal, en vez de ir y acostarme con ella a su lado tener que conformarme con ir a dejarle flores me deja mal, pero bueno sé que ella no hubiese querido que me acordará tanto de ella sino que viviera mi vida no más
Siempre la recuerdo, no puedo evitarlo, lo siento
