22 noviembre 2016

Demostrar

En el año 2008 comencé a escribir en este blog, no recuerdo si los descubrí en ese mismo año o anteriores, solo recuerdo que me encantaba la idea de poder meterme en la mente de alguien a través de sus escritos, en ese tiempo explotó Villouta con su blog declarando su amor más puro al hombre del momento. Descubrí miles de mujeres que escribían acerca de los mismos miedos y sueños que yo tenía y eso fue tan emocionante para mi, en una época en que aun las redes sociales no existían y el poder expresar tus sentimientos y que otros los leyera era todo una aventura. `
En el año 2011 decidí dejar de escribir, no había nada que compartir, perdí la inspiración y las ganas de seguir haciéndolo, meses atrás esas ganas volvieron y hoy finalmente vuelvo a escribir, el volver a contar sobre mí, sobre lo que quiero, lo que sueño y lo que espero.
Muchas cosas han cambiado desde que deje de escribir, ya no soy una niña, deje la ingenuidad atrás (aunque a veces no lo parezca) y ya no miro las cosas a través del mismo cristal que lo hacía antes.
Puse como título a este post "Demostrar" porque es últimamente lo que más he sentido que esperan de mi, que demuestre que soy una buena persona, una buena amiga, una buena hija, una buena profesional, pero por sobretodo he sentido esa presión social por demostrar que soy una mujer que vale la pena. 
La verdad de las cosas es una presión que he sentido toda mi vida y que hoy a mis 30 años, puedo decir con toda propiedad que no quiero demostrarle nada a nadie más que a mi misma. Durante años luche conmigo misma por tener un cuerpo que le agradara a todos, luche por ser la hija perfecta, luche por demostrar que era una buena estudiante y buena amiga. Pero lo que más me han cuestionado, es mi forma de ser y ver las cosas, si bien soy conocida, por ser una amiga "aperrada" que va a todas, también soy una mujer super sensible, transparente, leal y demasiado buena para entregar mucho cuando recibo poco y con esto me refiero a todo orden de cosas, se me ha cuestionado el ser relajada y poner por prioridad cosas que otros dejarían para el último, a que quiero ir con todo esto que he escrito, voy a que una mujer no puede cambiar su escencia porque un hombre o una mujer lo pida. Yo no puedo.
Quizás el camino que escogí no es el mejor, el más fácil o el más difícil pero es el camino que yo escogí y la gente con la que estuve y estoy fue por algo y realmente quizás hay cosas que sí cambiaría pero no me arrepiento del amor y amistad que he entregado, si bien tuve pasajes muy dolorosos en mi vida y los que me conocen bien saben de lo que hablo. Pero no, no puedo arrepentirme del amor entregado porque siempre fue verdadero y si eso me trajo hasta aquí, feliz de haber recorrido ese camino.
Hoy a diferencia de la niña que comenzó a escribir hace 8 años, hoy soy una mujer que sabe lo que quiere, que ya no tengo miedo de caerme, ya no me duele y sé que lograré mis metas y proyectos, porque en eso estoy enfocada y no en otra cosa, en lograr ser feliz conmigo misma.