28 enero 2009

Hija


Cuando era pequeña siempre acompañaba a mi papá a ir a cobrar el dinero del arriendo a una señora a la casa de mi tío que se erradicó en New York, me gustaba mucho ir a esa casa porque era de estas casas antiguas gigantes y llena de cosas interesantes.
Un día me dí cuenta que la señora dueña de casa me miraba raro y fijamente siempre y que me saludaba con desmedido afecto siendo que yo solo acompañaba a mi papá y husmeaba en esa casa. Cierto día ella me dijo "eres el vivo retrato de mi hija" y yo le pregunté "donde está su hija" "falleció" Nunca supe realmente de que murió y desde ese día ella me regalaba libros que eran de su hija, yo tenia como 8 o 9 años, no entendía muy bien lo que pasaba o por qué esta señora insistía en que siempre fuera o que me regalara libros.
Hasta que un día ella se cambio de casa y nunca más supe de ella. Aun conservo los libros me encantan son muy antiguos como ya no los hacen ahora.

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