Los que me conocen saben que educación diferencial es lo que menos se me paso por la mente al momento de decidir que estudiar, mi opción siempre fue teatro y eso hice, entré a estudiar teatro en la escuela de la sto tomás y en un inicio todo era color de rosa y me fue bien pero ya entrando en tierra derecha, por decirlo de una forma, no me gusto nada lo que vi y como me sentí, no me voy a extender mucho en esto pero solo que la sto tomás me decepciono y el mundo del teatro en si no me gusto, es un mundo tan solitario.
Después de muchas vueltas idas y venidas y de un mal ptje decidí meterme a Educación Diferencial con mención en problemas de la visión en la Umce para luego cambiarme a Historia un muy mal plan, lo sé. Me tocó un buen curso y sin darme cuenta entré a la Universidad con mayor prestigio en la carrera de Diferencial, lo primeros meses, sólo pensaba en cambiarme y que había que hacer para lograrlo, luego de unos meses empezo como picarme el bichito, mucho temas me comenzaron a gustar y otro punto muy importante es que me comenzo a gustar harto la carrera, las prácticas me reafirmaron y finalmente cuando finalizo el primer año no llene ninguna solicitud de transferencia y me di cuenta que estaba justo donde debería estar, esas vueltas de la vida dicen.
Personalmente es una carrera que me llena, no solo en lo que a trabajar con niños se refiere sino que también academicamente hay temas y cosas que he aprendido que me gustan demasiado y que nunca pensé que me interesarian tanto aprender.
El braille y la lengua de señas que son un requerimiento vital, también han sido algo buenisimo y el mundo de la discapacidad es un mundo al que yo le había dado la espalda toda mi vida y hoy debo de adentrarme más que nunca en ese mundo. Un comienzo desde la nada total y mucho, mucho que aprender.
Saludos!